¿Sabes cuales son las principales lesiones en natación? Conócelas para no sufrirlas esta temporada, aquí las tienes.
La natación es un deporte muy adecuado para la rehabilitación de muchas lesiones debido al trabajo muscular con reducción de cargas, los efectos que tiene el estar sumergido en el medio acuático, etc.
Pero también tenemos que tener en cuenta la natación como deporte competitivo, el cual se practica con constantes movimientos repetitivos por lo que como el resto de deportes tiene unas consecuencias que es conveniente tener en cuenta a la hora de la prevención de diferentes lesiones que se puedan sufrir, sobre todo en épocas de trabajo con grandes volúmenes.
Independientemente de la gravedad de la lesión si estas no se tratan adecuadamente pueden convertirse en un problema.
Principales Lesiones en Natación
Las principales lesiones en natación son:
Manguito de los rotadores: los mecanismos que podrían desembocar en dolor o lesión de hombro en los nadadores son múltiples:
- Hiperlaxitud glenohumeral
- Limitación rango de movimiento: escasa movilidad escapular
- Alteraciones de la activación de la musculatura del hombro, sobre todo por falta de actividad del serrato mayor
- Desequilibrios musculares: el acortamiento del pectoral menor, desequilibrios trapecio superior/inferior…
- Alteraciones posturales: La falta de movilidad torácica, la hipercifosis torácica, el adelantamiento de la cabeza y la protracción de los hombros
- Errores técnicos
Las principales lesiones en natación son las tendinopatías del hombro, las lumbalgias y la conocida como rodilla del bracista
Lumbalgias: el movimiento propulsivo de piernas aumenta la lordosis lumbar, especialmente en los estilos de mariposa y braza debido en muchos casos por los repetitivos movimientos de hiperextensión en dichos estilos y con ello el acúmulo de tensiones en la parte baja de la espalda y la aparición de esta lesión.
Otras causas de aparición pueden ser una técnica insuficiente, falta de tono lumbo-abdominal y glúteo así como en la musculatura paravertebral y estabilizadora de la columna
Rodilla del bracista: la rodilla no es uno de los elementos que más sufre con la natación, si exceptuamos el estilo de braza, en el cual se produce un movimiento continuo de rotación externa de la tibia con respecto al fémur y un valgo forzado de la rodilla, lo cual puede provocar un bostezo articular que termine dañando el compartimento interno de la rodilla.
¿Qué Podemos hacer para Prevenir estas Lesiones en Natación?
Para prevenir estas frecuentes lesiones debes tener en cuenta:
En nadadores, el trabajo de fuerza y de prevención de lesiones es fundamental para mejorar el rendimiento
- Haz una buena pretemporada.
- Fortalece tu musculatura periarticular
- Trabajo de estabilidad lumbo-pélvica
- Mantenimiento del ROM articular específico del deporte así como mejora de la técnica de cada estilo.
- Maneja adecuadamente las cargas de trabajo: trabaja progresivamente sin cambios bruscos en las cargas de trabajo y respetando el descanso entre entrenamientos
- Control postural
Ayuda del Buen Control Postural
¿En qué nos ayuda tener un buen control postural? Al realizar cualquier movimiento por muy pequeño que sea, el cuerpo no trabaja solo con un músculo aislado, sino que se mueve en conjunto y en grupos o cadenas. Estas condicionan el buen funcionamiento del cuerpo y deben seguir un orden que muchas veces perdemos y resultan en una lesión.
- Proteger a los músculos y huesos de lesiones.
- Mejora la propiocepción e incrementa la estabilidad articular
- Reduce la tensión sobre la articulación, cápsula y sus ligamentos.
- El adecuado control postural entre los músculos facilita la absorción de fuerzas de choque y evita las cargas de impacto sobre las superficies articulares.
- La habilidad para mantener el control y la estabilidad postural es esencial para adquirir o readquirir habilidades motoras complejas
Espero que os sea útil, buenos entrenamientos a todos. ¡Nos vemos pronto!