Tobillo reactivo ¿Por qué es fundamental en corredores?

Tobillo reactivo

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¿Eres corredor? Entonces esto te interesa: vamos a ver las 3 claves por las que deberías entrenar la reactividad de tu tobillo.

La velocidad en carrera está directamente relacionada con la fuerza que se aplica contra el suelo.

Por ello la postura en carrera y los ángulos con los que nos relacionamos con el suelo en cada contacto son fundamentales.

Un tobillo reactivo será un tobillo capaz de aplicar fuerza en cada zancada mientras que pasa el mínimo tiempo en contacto con él.

Pero vayamos al grano, aquí tienes las 3 razones por las que es fundamental un tobillo reactivo en carrera.

#1. Menos tiempo pegado en el suelo

Sin duda un aspecto fundamental y que en ocasiones pasa desapercibido por corredores y triatletas.

Uno de los objetivos más importantes que debes buscar en carrera es que el pie pase el menor tiempo en contacto con el suelo mientras que aplicas la mayor fuerza posible.

Es decir busca la máxima potencia. Eso sí dosificándote para poder completar la distancia a la que te enfrentas.

Un tobillo reactivo te permitirá reducir el tiempo de contacto en cada zancada, lo que unido a que mantengas la longitud de cada una de ellas, te hará ahorrar valiosas centésimas de segundo.

Por ejemplo: en una maratón se pueden dar unos 30.000 pasos, si ahorras una centésima en cada paso, puedes mejorar hasta 300 segundos, es decir 5 minutos tu marca en los 42KMS.

#2. Aprovechas mejor la energía elástica

Mejorar la reactividad de tu tobillo te permite mejorar la energía que se queda almacenada en el tríceps sural (gemelos y sóleos)  durante el ciclo estiramiento-acortamiento.

Cuando golpeas el suelo con un tobillo flexible, una flexión plantar, y también con la rodilla flexionada y relajada, parte de esta fuerza de impacto se almacena de manera productiva como energía elástica.

Esta energía elástica proporciona fuerza de propulsión que no gasta energía y te propulsará hacia delante.

Esta energía elástica proporciona fuerza de propulsión que no gasta energía y te propulsará hacia delante.

Para mejorar en este punto es interesante que introduzcas en tus semanas de entrenamiento ejercicios pliométricos.

#3. Menor riesgo de lesión 

Un tobillo reactivo implica una entrada con el antepié (tercio medio del pie).

Algo que si tienes bien trabajada la musculatura posterior y haces ejercicios preventivos reducirá el riesgo de que sufras una lesión.

Recuerda que una entrada de talón aumenta la carga que va a sufrir tu rodilla y tu cadera, y lógicamente aumenta el riesgo de lesionarte.

Este apoyo es una de las principales razones por las que se suelen producir las molestias en el tendón rotuliano y en la cintilla iliotibial, evítalo.

Espero que te sirva de ayuda y si aún no prestabas atención a este punto fundamental en carrera pruébalo, seguro que pronto te conviertes en un mejor corredor.

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